Tamayo.- El temor se apoderó de los agricultores que participan en un campamento en recla mo de respeto a sus propiedades luego que fueran rodeados por un contingente militar al servicio del Consorcio Azucarero Central (CAC), denunciaron voceros de los productores.
Los productores se instalaron el pasado lunes en El Polvorín, de la zona de El Aguacatico, en un intento por detener “con la vida si fuere necesario”, según dijo María Cedano, la destrucción de sus cultivos por parte de la empresa de capital guatemalteco.
Enrique González, presidente la Federación de Agricultores y Asociaciones Campesinas del Sur (Feproasur), se refirió a la manera agresiva en que se asomaron al campamento los efectivos del Ejército que, a la vez, estuvieron acompañados de funcionarios del CAC que llevaron de regreso varios equipos pesados.
“Ellos se habían llevado los equipos después que el pasado lunes montamos el campamento y ahora los retornan con más de 30 guardias con armas sofisticadas, en medio de amenazas”, dijo González.
Manuel Pérez, del Centro de Promoción Campesina Lemba, reclamó la solidaridad de compañeros y allegados para que acudan en su apoyo y de esa manera detener eventuales acciones violentas en su contra.
Pérez recordó que César Cedeño, director del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), informó a los cosecheros en una reunión realizada en su despacho que ya el CAC detendría las agresiones “porque así lo dispuso el presidente Luis Abinader”.
El abogado Obispo Figuereo, quien participa del campamento como propietario de parcela en la zona, adelantó que deberán matarle para evitar que judicialice eventuales agresiones en contra suya o de sus compañeros.