SANTO DOMINGO.- Las embarazadas haitianas pagan entre 12 a 15 mil pesos a traficantes de ilegales que operan en Haití para que las ayuden a cruzar la frontera para dar a luz en hospitales públicos de la República Dominicana.
Sin embargo, si no tienen documentaciones legales, luego que logran ingresar a territorio dominicano, tienen que disponer de más dinero para llegar a los centros de salud donde quieren parir, conforme una publicación del Listín Diario.
Algunos de los traficantes están estrechamente vinculadas con bandas que se dedican a secuestrar personas en Haití para pedir rescates económicos. Esas redes también asaltan y violan mujeres y niñas.
Las más pobres de las parturientas alumbran en el hospital Matías Ramón Mella, de Dajabón, y otros pueblos ubicados en la parte dominicana de la frontera.
Sin embargo, las de mejores posiciones económicas prefieren parir en Santiago y Mao, según expresó al Listín Diario la trabajadora social haitiana Colette Baptiste.
Explicó que muchas de esas haitianas comienzan la travesía a los siete y ocho meses de embarazos para que los inconvenientes sean menores, “porque hay muchos controles”.
La profesora haitiana Reinelda Jeune, que reside en Trou Du nord, al noreste de Haití, dijo al citado diario que cuando llegó a la ciudad de Ouanaminthe, ubicada a 600 metros de Dajabón, pagó 13 mil pesos a varios “poteas” (traficantes de personas) para que la ayudaran a cruzar a territorio dominicano.
“Tenía casi ocho meses de embarazo, me refugiaron en una casa de muy malas condiciones en Ouanaminthe y en la madrugada, ellos (“los poteas”), me cruzaron junto a otras tres mujeres en estado de gestación”, enfatizó.