Representantes municipales, expertos ambientales y líderes sectoriales de toda Iberoamérica concluyeron este viernes el Sexto Congreso de Municipios Verdes con la adopción formal de la Declaración de Punta Cana, un compromiso regional orientado a transformar la gestión integral de los residuos sólidos en defensa de la salud pública, la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
Durante la sesión final, los participantes reconocieron que, aunque la recolección de residuos en zonas urbanas de la región supera el 85%, persisten importantes brechas en acceso, financiamiento, infraestructura y disposición final adecuada, tal como evidencian evaluaciones recientes y reportes históricos de organismos internacionales.
La Declaración establece seis principios fundamentales para guiar políticas y acciones conjuntas:
La primera es la jerarquía de los residuos: priorizar la prevención, reducción, reutilización, reciclaje, valorización y una disposición final segura; La segunda es fortalecer la economía circular verde y azul, diseñando sistemas de residuos que recuperen materiales y energía, generando empleos sostenibles vinculados a los recursos naturales y costeros; La tercera fortalecer la resiliencia climática y urbana orientada a mejorar la infraestructura municipal frente a los efectos del cambio climático y proteger zonas vulnerables y ecosistemas.
La cuarta es implementar la promoción de la inclusión y reconocimiento de recicladores a través de la formalización, profesionalización y reconocimiento de quienes contribuyen a la recuperación de materiales y al impulso de la economía circular; La quinta será implementar la transparencia y datos para levantar indicadores alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y publicar estadísticas para mejorar la rendición de cuentas y el acceso a asistencia técnica e inversión internacional; y por último orientar exhortar a las industrias y comercios a asumir su rol en la gestión post-consumo de productos, especialmente plásticos y envases, en coherencia con las normativas emergentes en la región para que haya una responsabilidad extendida del productor de los residuos sólidos.
Los participantes coincidieron en que esta Declaración representa un paso decisivo hacia una cooperación innovadora entre municipios, gobiernos nacionales, empresas y comunidades, orientada a consolidar sistemas modernos, inclusivos y sostenibles para la gestión de residuos en toda Iberoamérica.
La Declaración de Punta Cana será distribuida a través de diversos canales electrónicos, y los municipios firmantes reafirmaron su compromiso de convertir estos principios en acciones concretas que respondan a los desafíos ambientales de nuestra época.



